viernes, 22 de agosto de 2014


Errante.  Colash 2010 Shihab G

Todo simula que se estará en una dimensión de lo cinematográfico, debería decirlo de otro modo, decir que es de otras maneras de acoger lo que queda en  la mirada del otro, la escucha en la mirada, la espacialidad de lo otro dejado y retomado en el lance de escrituras y textos expuestos y contrapunteándose unos a otros al momento de hacerse visibles, leíbles, recibidos en el lenguaje del otro, desde su mirada o su escucha, de lo que involucra la una en la otra y también lo que las distancia, del otro ver, del verse, del ser visto, del ser raptado en la mirada, del ser rehén en el ojo fílmico que captura y se lleva el instante, lo reproduce en una fidelidad tal que, luz y materia se diluyen en la luminosidad inasible del plasma que sostiene la obra, la película, el film y su movimiento.
Debería decirlo  casi a la manera de un alquimista barroco, decirlo en la complejidad simple de lo indecible, pero no, las imágenes que ahora se mueven en esta escena –desde el texto y desde la imagen en movimiento que se proyectan acompañando este texto, estas imágenes crean y mueven otra posible escucha en la lectura a seguir, lectura claro esta, que no deja de ser como la invitación a entrar en salas oscuras, en un juego de fantasmas en salas oscuras, salvo que las palabras y las miradas hablan, juegan en la lengua diluyéndose entre espacios.
Como si cada hoja fuera una manera de hacer cine, jugar con fantasmas, entre fantasmas, entre modos y claves para hacer de la escena imaginaria/imaginada una entre otras, entre el espectro de una escritura que excede el peso de lo expuesto y el velo fílmico en el cual se intenta contarla con el vuelo de la escritura y las palabras en derredor de la cabeza, escritura de la cual salen y asaltan imágenes, letras y lecturas que de una a otra orilla, de uno a otro lector, de uno a otro cuerpo, de una zona de sueño a una región en sueños teje su farmacia.
Escritura fílmica, excritura que se dirige al que aquí nos acoge entre vocablos, se proyecta en él y le entrega a las imágenes que entre niebla y tierra se producen; como si la pantalla telúrica de la tierra hiciera amistad con el canto neblinoso del hombre que viaja entre cielo y tierra, como si este movimiento de la escritura en el cine, de la cinematografía hiciera una alianza entre el amigo que se deja filmar entre palabras y las palabras que lo desdoblan infinitamente

(fragmento de Simi: Lenguas del otro en Imagenes) 2010

miércoles, 7 de agosto de 2013


Andes (performance parte I)

Performance realizado por Andres Jaramillo + Vicky Oliva
presentado en el salón san Juan de pasto 2013
Registro y Edicion: Shihab G

http://www.youtube.com/watch?v=yh0DADMsNNo&feature=c4-overview&list=UUnuNC8LiycvjARqWquguVVQ
Purgatorio - jOSE ALEJANDRO RESTREPO
TEXTO   BRUNO MAZZOLDI


VIDEO INSTALACION EXPUESTA EN HEMISFERIO.

viernes, 26 de abril de 2013

graffein (II)


Pasamos la frontera. la de las voces que se quedan en el limite de la razón -diría panurgo-, las que nos aquejan y seducen, las que son bellos fantasmas inescrupulosos, sacudiendo la posibilidad de creación en el contacto.
No hace mucho que iniciamos este tramo de filmar y escuchar a quienes escriben. escuchar sus historias, el espejo de oro y la imagen velada de lo que de un extraño modo hemos llamado fantasmas de la memoria transducidos a la páginas... translucidos en las páginas. quizás escribir tiene ese lado riesgoso, ser un extranjero al momento de traducir aquello que acontece en el momento mismo en que las letras emergen.

En adelante, Graffein puede ser uno o mas nombres. una o mas imágenes, queda en el umbral, inacabado como todo arte... al limite de la diseminación de algunos textos e imágenes por venir.

Editor 

graffein (I)

Qué sería el trazo, la secreta bifurcación de las palabras en medio de la confluencia de las imágenes.

Hace unos años - viajando de Bogotá a Pasto- acompañado de unas cuantas imágenes de Varo, algunos  libros (entre ellos velos de Cixous/Derrida; robo vuelo (Inédito) y algunas lineas de Golosa (Mazzoldi), se generaron y crearon algunas tangentes argumentales que provocarían lo que ahora se propone como Graffein.

De ahí viene este lance -lapsus- de textos, fotografías, grafías y exploraciones sonoras.

Editor.